Por lo visto, en este día de la mujer, distintos obispos españoles han mostrado perspectivas distintas a la hora de valorar esta jornada. Esa pluralidad de criterios es buena en un cuerpo como el episcopal que generalmente, de puertas hacia afuera de la Conferencia Episcopal, muestra una unidad que siempre es tan envidiable como imposible. No voy a hablar del sacerdocio de la mujer. Hasta el aperturista Papa Francisco ha dicho que ese tema está cerrado por San Juan Pablo II, y aunque no haya sido objeto de proclamación dogmática esta cuestión ha de ser retenida como "definitiva", perteneciente al "depósito de la fe” y aceptada con "asentimiento definitivo" . En este sentido, queda ya muy atrás lo que el afamado teólogo K. Rahner dijera al respecto afirmando que esta práctica de ordenar mujeres "no es un dogma, está basada pura y simplemente sobre una reflexión humana e histórica que era válida en el pasado, en condiciones culturales y sociales qu